“ Hoy, el viento sopla a mi favor…voy a seguir haciéndolo. ”

miércoles, 2 de julio de 2014

"Siempre en una relación uno ama más que el otro" es una frase recurrente en las pláticas entre amigos o en las imágenes sobre rupturas o conflictos amorosos.

¿Es el amor un sentimiento que debe ser cuantificado? ¿Se "ama" porque deseamos que nos amen también, de la misma manera? ¿Es, entonces, una petición, una promesa de que en algún momento obtendremos lo mismo?

Me parece estúpido que se le coloque medida al amor, tan indefinido, impreciso, tan infinito. Descalifico que las personas se vean obligadas a decirle a sus parejas un "te amo" porque así es como se acostumbra, porque después de un tiempo parece mera obligación emitir esa frase.

El amor, así como otros sentimientos que experimentamos en la vida, es expresado con hechos, con pequeños detalles que nada tienen que ver con lo monetario o un discurso oral o escrito, aunque eventualmente -sin llegar a ser esencial- se agradece que existan.

Definitivamente yo no amo igual que él, que ella, que ustedes... porque somos individuos que piensan, sienten, besan, lloran, se molestan y aman diferente. No podemos estar condicionados a mostrar las mismas reacciones, a conmovernos en las mismas situaciones si, en esencia, estamos configurados de particularidades que -¡afortunadamente!- nos convierten en seres irrepetibles.

Hasta aquí mi queja.
No te diré cuánto te extraño porque, si existe otra vida después de esta y en ella prevalece la conciencia, seguro que lo sabes... o lo intuyes.
Este último período escolar los profesores que nos recibieron en nuestro primer año han vuelto a darnos clase, es como una metáfora de la despedida, del cierre de ciclo. Pero faltas tú, tus regaños, los trabajos tan exagerados y las pláticas extra clase que, al final, fueron las que nos permitieron conocerte un poco más y -¿por qué no?- conocernos, reconectar con esa parte que muchos guardamos por mucho tiempo y sólo en esporádicas ocasiones reconocíamos y llegamos a mostrar a los demás.
A veces creo que si te envío un mensaje me responderás, y dirás que soy una cabrona, que me atreva a amar, que le eche ganas a todo, que confíe en dios, en la vida y, sobre todo, en mí. 

Gracias por todo, prometo llorar... pero no dejar que las lágrimas inunden mi presente.

Te quiero y extraño, E.




sábado, 17 de mayo de 2014

Hacía mucho tiempo que no actualizaba este blog y no me disculpo.

A veces hacen falta las palabras para explicar lo que sucede o simplemente no quedan ganas de contarlo.
Hace un par de días cumplí veintidós años, y estoy segura que a partir de mis veinte he sentido tanto y con demasiada intensidad que, en verdad, me asusta imaginar que podría vaciarme de emociones cuando esta etapa finalice.
Me descubrí como mujer, ya no soy la niña que jugaba a enamorarse. Conocí los nervios, la emoción al hablar con "esa persona", los colores en mi cara pálida que subían cuando me observaba mientras le contaba alguna de mis recurrentes trivialidades.
Sé, y aunque puede doler, que cuando nos alejemos (más) seguirá ese "algo" que me atrajo desde el primer día, que creció durante este tiempo y probablemente esté muriendo lentamente mientras escribo estas lineas. 

Nada de ésto se encontraba en mis planes. 

No quería enamorarme: lo hice.
No me veía en una relación: ahora lo hago.

Es tan sencillo mostrar que no me importa lo que pasa, pero no puedo dejar de sentir, de pensar. No ahora.

sábado, 4 de enero de 2014

El año pasado viví demasiado y hay situaciones que, por supuesto, me hubiera gustado omitir. Pero aprendí, aunque suene muy trillado ese argumento.

Momentos dulces, otros amargos y unos bastante divertidos lograron que hoy, día 31 de diciembre escriba este texto (que publicaré cuando pueda), y agradezco infinitamente a la vida por lo brindado.

Tengo muchos propósitos, que serán metas por alcanzar. Ahora no son los ya clásicos y repetidos "hacer ejercicio", "llevar a cabo una dieta (¡que sí la necesito!)" o "enamorarme".

En 2013 sentí lo que no conocía, creo que empezaba a enamorarme pero me percaté de que todo se quedó en una temporada Verano - Otoño. Me encantó vivirlo aunque tal vez, y en secreto no  consciente, esperaba más.

Pero volviendo a mis propósitos... Este año concluiré mi primera licenciatura. Por fin en agosto seré licenciada en Ciencias de la Comunicación y eso me emociona. Así que algunos de mis objetivos están estrechamente relacionados con ese primer logro.

Así que, sin más, bienvenido seas año nuevo 2014.


  • Mi familia está conmigo
  • Con mis amigos he fortalecido lazos de unión
  • Estoy lista para vivir LO QUE SEA: llorar mis penas y gozar mis alegrías
  • Tengo salud.

No puedo pedir más, pero sí recibir lo que me sea otorgado e ir a conseguirlo que quiero.

Este es mi año.


Mariana, la "cursi y reflexiva" Huerta




Ella dice que no tiene tiempo para ti ahora…