Loca e impredecible, cursi y amigable, sexual y grosera.
Gracias por los momentos compartidos, por las risas, por los regaños, por los consejos y por decir todo y nada cuando era o no necesario.
Sé que últimamente no hablábamos mucho pero el sentimiento seguía y seguirá.
Te quiero mucho, Dulce Carolina, estuviste en mis momentos más extraños en mi adolescencia, y apoyaste a mis amigas.
Gracias a ti conocí a Johaly, gracias a ti aprendí qué el sexo oral no era provocar orgasmos con palabras sino con la lengua, literal.
Te extraño y lamento mucho que ésto haya pasado pero segura estoy que allá dónde estás hay una gran fiesta porque llegaste y porque tu la organizaste.
Sigues aquí con nosotras, Lola, Gata, mi Dee Dee, gracias por estar, por las enseñanzas...
Prometo divertirme y hacerlo de la mano de Johaly y Karla, además de Daniella que es mi hermana... para que el álbum se llene de experiencias.
Sé que nos cuidarás y que seguirás aquí, entre nosotras, día a día.
Te quiero, Dee.
P.D. ¿con HALLS de menta o sin?
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