Hoy es viernes, termino mi primera semana de clases en la universidad y estoy feliz.
Mis profesores tienen personalidades contrastantes, ninguno se parece al otro y eso es lo que enriquece, las diversas opiniones sobre los mismos temas.
Le hablo a la mayoría de mis compañeros aunque algunos nomas no permiten el acercamiento.
Hoy, por ejemplo, fui con algunos de ellos a jugar fútbol -por cierto, tengo que decir que perdí condición, ha pasado medio día y sigo con dolor y agitación pero anoté 5 de los 6 goles- y ese tipo de salidas unen al grupo, hace que sea más ameno el día en la escuela, más dinámico cada trabajo.